El juego de la comparación es una trampa muy común, pero perjudicial. Comparar es examinar dos cosas para encontrar similitudes y diferencias. Es medir una cosa contra otra. Las mujeres solemos comenzar el juego de la comparación a una edad temprana. Comparamos los vestidos, los zapatos y las muñecas; y luego el tamaño del sujetador, los novios, el peso, y la capacidad de cocinar y la limpieza de nuestros hogares. Cuando no tenemos mucho éxito en un aspecto de nuestra vida, a veces encontramos consuelo al ver que alguien más tiene menos éxito que nosotras en eso. Es el alivio que experimentamos cuando entramos a la casa de una amiga o vecina y encontramos montones de ropa y juguetes en el suelo; o el sentimiento de frustración al entrar en una casa que está absolutamente limpia y libre de polvo y en la que están horneando pan casero. Inmediatamente empezamos a comparar. Es una reacción natural. Read more: La trampa de la comparación
